IDV ganó casi sin despeinarse aunque ya no es el equipo que enamoró
Libertad FC casi no puso resistencia en un torneo en el que ya comienza a preocuparse con el descenso
Independiente del Valle sigue sin ser aquel equipo que enamoró al inicio de la temporada, pero con un dominio casi absoluto, se bastó para derrotar por dos tantos a cero a un Libertad FC que ya comienza a preocupar.
El primer tiempo fue un monólogo en el estadio Banco Guayaquil de Sangolquí. Todo se jugó en el área que defendía el Libertad FC, con un Independiente del Valle que tuvo la pelota, la iniciativa y la pelota dentro del campo de juego, ante un rival que definitivamente rosa la desesperación de la afición lojana porque no muestra casi nada. Apenas a los 6 minutos de juego, un tiro de esquina perfecto de Yaimar Medina, llegó a la cabeza de Anthony Landázuri, quien abrió la cuenta sin mayores problemas. Después de eso todo fue monótono, ya que ni si quiera por estar abajo en el marcador tan tempraneramente, hubo peligro en la portería que defendió Moisés Ramírez. Así se fueron al descanso.
En el segundo tiempo el elenco Naranja de Loja se animó un poco más, y dispuso de un par de jugadas en las que bien pudo empatar, pero Renny Simisterra, quien ha sido figura del equipo en lo que va de temporada, esta vez no estuvo derecho de cara al gol. Por su parte, el Negriazul mantuvo el dominio y la tenencia, pero no lograba hacer daño a la portería del rival; volviéndose monótono a la hora de tomar las decisiones más importantes.
Ya en la recta final, el Libertad FC tuvo una situación clarísima de empatarlo, con un golpe de cabeza de Joao Ortiz, pero que se topó con un Moisés Ramírez bien ubicado y que apagó el incendio. Luego, a poco del final, el argentino Gatti tuvo la más clara del partido, pero el jugador no finalizó bien y desperdició la del empate. Por su parte, el elenco de Martín Anselmi probó muchos cambios ofensivos para tratar de cambiar la imagen que dejó, que no fue buena, y a los 87 minutos encontrarían el premio respectivo, gracias a un gran pase de Anthony Landázuri, que Michael Hoyos definió perfectamente para sentenciar las cosas con el dos a cero. Así se terminó el partido.