"Le dijo al guardia que me bote. Me llamó y me dijo que me va a sacar" (VIDEO)
Marco Posligua rompió el silencio y denunció las prácticas feudales en Olmedo
Marcos Posligua, volante de nacionalidad ecuatoriana y quien hace poco salió a la palestra por denunciar irregularidades e injusticias en el Centro Deportivo Olmedo, rompió el silencio y contó su verdad.
Se declaró víctima de la gestión de la presidenta Mayra Argüello desde hace varios años, y contó, una a una, las cosas que ha tenido que pasar en los actuales momentos. Todo gira en torno a la forma tiránica de tratar las deudas. Lo dijo en charla con TVS Deportes de Riobamba.
Su trato inicial. “Firmé un contrato en 2018 de tres años por compra de 30.000 dólares y 3.000 al mes. He arrastrado problemas desde el primer año y me he guardado porque nunca he estado en problemas con nadie. Me deben 15.000 de la compra y lo otro, no me quieren pagar desde 2019”.
Mendiga atención. “Estoy aquí en la casa de la señora presidenta, los celulares no me contesta, es más, me bloqueó, en el complejo no hay nadie. Estoy aquí desde ayer, caminando, porque no tengo ni para comer. No me ha cancelado desde septiembre. Le pido de favor que me pague, estoy con mi familia y no puedo viajar. Le ha dicho al guardia que me bote, me llamó y me dijo que no me va a pagar, que me quiere sacar del equipo”.
Un acuerdo al que llegó con el esposo de Argüello. “En septiembre hablé con el marido porque me quería comprar un carro, que no me pague septiembre, octubre, noviembre ni diciembre, me dijo que me van a ahorrar mi dinero y que en diciembre me pagarían. He firmado todos los roles, salvo noviembre y diciembre. La señora Argüello me dijo que yo no he hecho trato con ella y que no me va a pagar, en otras palabras, me dice que tengo que pagarle yo encima de que me deben”.
Hubo represalias. “Yo dije que me quería quedar en el club, pero es ella la que no quiere. Necesito estar con mi familia, necesito que me pague. No quiero estar más en este equipo, y no es por el club, que me ha dado oportunidades, es por la gente que lo maneja. No ha habido un solo año sin problemas. Cuando uno sale a una cámara, lo primero que recibe es amenazas de ellos. Es impresionante, sólo pido algo justo; que me cancelen mi dinero”.
Situaciones infrahumanas. “Me lesioné dentro del club, trabajando, pero todo he tenido que pagar con mi dinero. Sigo lesionado y ahora me dice que no he querido jugar los últimos partidos. Tengo la resonancia con un desgarro”.
Intromisiones en el grupo. “Nunca ha sido un grupo realmente unido, y no es porque el grupo no ha querido. Siempre había algo que te impedía, siempre había problemas internos. Muchas veces no podíamos concentrar o faltaba comida, siempre pasaba algo antes de cada partido. No hay comodidad en las concentraciones. SI quiere tomar represalias, que las tome, se va a meter con Dios, no conmigo. No es justo que haga eso con un jugador, cuando ella también tiene un hijo”.
Finalmente, la única salida que le queda. “No me queda más que poner una demanda, que se coja lo que me debe”.