“No hay camillas, no hay respiradores” (ENTREVISTA)
Lucas Villarruel cuenta en diario argentino lo que vive Quito por el COVID-19 y cómo se prepara LDU para el regreso
Entrevistado por el diario ‘Olé’ de Argentina, Lucas Villarruel habló sobre lo que se está viviendo en Quito a causa de la pandemia del COVID-19, asegurando que la preocupación “más grande” se produce porque de momento “no hay camillas” ni “ventiladores” para las personas contagiadas cuyos casos se complican.
Lo que habla con sus amigos de Argentina. “¡Hace cuatro meses que no nos ponemos los botines para jugar! Nunca me ha pasado eso, es la primera vez que sucede... Pero bueno, hay que adaptarse a algo nuevo, no nos queda otra. La verdad es que los entrenamientos costaron bastante al principio, pero ahora ya estamos más adaptados. Llevamos un mes trabajando y el campeonato en Ecuador arrancará el 29 de julio, así que eso es importante para nosotros. Pero yo hablo con varios jugadores amigos que están en Argentina y me dicen que ya no se aguantan más, que quieren entrenarse ya".
Dramática situación en Quito. “Primero el foco grande de coronavirus estuvo en Guayaquil, aunque hace 20 días que el foco llegó a Quito. Si bien yo estoy en un lugar muy tranquilo, sé que los hospitales están llenos, colapsados. Y ése es el gran problema... La preocupación más grande es que en los hospitales no hay camillas, no hay respiradores”.
Súper cuidados en LDU. “Gracias a Dios los protocolos que tenemos en el club son buenísimos. Nos sentimos muy cuidados por el club. Creo que si tomás las medidas necesarias en tu casa, va a ser muy difícil contagiarse. Obviamente tenemos la suerte de entrenar por la mañana y a la tarde nos quedamos en casa. Nos controlan bastante seguido, que eso también es importante. Obviamente que siempre está la posibilidad de contagiarse, aunque acá tenemos testeos permanentes y estamos muy controlados”.
El protocolo que siguen. “Nosotros llegamos ya vestidos al club porque nos dieron bastantes mudas de ropa a cada uno. Nos metemos en una carpa que está al aire libre, nos toman la fiebre y al lado nos lavamos las manos, siempre con barbijo. Cada uno tiene su mochila personalizada con su agua, con su jugo y alcohol. Y tenemos la posibilidad de que cada vez que usamos algún elemento, se desinfecta al momento. Primero trabajábamos de a seis y ahora ya lo hacemos de a 12 personas... Y tenemos testeos rápidos muy seguidos, y cada 15 días un hisopado. Es decir, estamos muy bien controlados”.
¿River en desventaja? “Creo que con todo lo que pasó se va a emparejar el fútbol, aunque los jugadores de jerarquía son los que pueden hacer la diferencia. Y River tiene muchos de esos... Pero por supuesto que a ellos les va a costar arrancar, adaptarse, y no sé cuánto más van a estar parados allá (en Argentina)... Le va a costar adaptarse a esta nueva normalidad. Pero ojo, porque si River no va a la altura de Binacional va a tener una ventaja también... Será un beneficio para River? porque no están acostumbrados a la altura, y uno lo analiza como rival de grupo. Después, pensando en cuando nosotros enfrentemos a River, ya será otra cosa: nos toca la última fecha de la Copa y creemos que llegará con rodaje para enfrentarse a nosotros. Pero ahora, cuando tenga que arrancar, no le va a resultar fácil volver a su ritmo”.