Olmedo fue condenado por su directiva saliente
El Ciclón fue protagonista por su crisis financiera, mala administración y no por lo deportivo
En la Sultana de los Andes se han vuelto a quedar sin fútbol en Serie A. Fue un año atípico donde la tónica se marcó por escándalos ajenos a la bendita pelota. Con nuevas cabezas al frente, se espera el pronto retorno o al menos, que se pueda poner la casa en orden.
La frase dice ‘Lo que mal empieza, mal acaba’ y así fue con Olmedo. El club viajó con lo justo a la primera jornada para medirse a Universidad Católica y pese a todo, no hubo partido. Su directiva habilitó apenas a once jugadores por temas de control financiero y no receptaron los carnets de cancha de esto. Como consecuencia un tres a cero doloroso en mesa.
Pablo Trobbiani y su gente hicieron lo humanamente posible con un elenco que tuvo a figuras como Jaime Ayoví, Jordan Rezabala, Sergio Quintero, etc. Para mediados de julio ya el proyecto quedó sentido con apenas nueve unidades cosechadas en quince partidos.
El cuerpo técnico y varios jugadores decidieron escapar antes de que el barco se hunda. Motivos sobraban en un elenco apuntado por problemas administrativos y económicos. Para la segunda etapa apenas se sumó una unidad y el Ciclón había descendido.
Más allá de temas deportivos, lo dirigencial siempre fue novedad en Olmedo. Socios que buscaron elecciones, acciones de protección presentadas por la administración saliente. Todo esto con los meses avanzando a paso firme y con el club cada vez más golpeado.
Hasta el final, Mayra Argüello se vio involucrada en polémicas al no abandonar las instalaciones del club cuando una nueva directiva fue posesionada y reconocida. Ahora por fin recibe un castigo y seguramente, no volverá a tratar con clubes de fútbol.
El Ing. Fernando Flor ya ha comenzado su plan de reestructuración de Olmedo en el que se deberá sanear una deuda de cerca de 2.5 millones. La pretemporada ya está en proceso de planificación y se intentará mantener una base que se complemente con la cantera.
El primer paso es hacer frente al control financiero de Liga Pro y no tener impedimentos para tener una cantidad de jugadores importantes entre titulares y suplentes. El Azul y Rojo en algún momento volverá a la división de privilegio. Por su afición, su ciudad y su historia; que no vuelvan más a lastimar a una institución tradicional de nuestro balompié.