Piero Hincapié y el arte de la pronta adaptación
El central ecuatoriano llegó a un Bayern Leverkusen que hace rato busca algo grande
El Bayern Leverkusen y Piero Hincapié iniciaron un amor a primera vista pronto, un amor que no tuvo la necesidad de conocerse mucho para caminar de la mano en la vorágine del fútbol mundial, y en una Bundesliga alemana en la que parece sólo haber cabida para un rey.
Reclutado por Independiente del Valle, Piero no tuvo empacho en contradecir a Miguel Ángel Ramírez, en ese entonces su entrenador y quien veía como pronta su vinculación con Talleres de Córdoba de la Argentina, pero después de un año de comer banca, el futbolista despuntó por todo lo alto en un fútbol de hacha y tiza, y en el que sólo los deportistas con el carácter bien templado triunfan. Con el Código yajuego podrías opinar si es que el club hará ruido en dichos torneos.
Con calidad sobre todo, Hincapié recibió, después de algunos meses en el banco, la oportunidad de su entrenador en La T, y luego de aquello no aflojó nunca más su puesto como titular. ¡Increíble pero cierto! Tenía apenas 18 años de edad. Y fue a buscarlo el Bayern Leverkusen de la súper desarrollada Bundesliga de Alemania, donde el máximo referente es el Bayern Múnich, pero en el que existen equipos del verdadero primer mundo.
Eso es el equipo Rojinegro. Un club organizado y sobre todo con cantera, que pese a eso fue a buscarse a la lejana Córdoba un defensa central, encima ecuatoriano y sin ninguna experiencia a nivel de selecciones. ¿Para qué? Para un proyecto que se sabe, al menos temporalmente, inferior al del Gigante de Baviera, y que mientras tanto es animador constante de los torneos que organiza la UEFA, en procura de levantar algún trofeo que les permita celebrar algo y enriquecer sus vitrinas.
Piero Hincapié ha replicado lo hecho en Argentina, tomó su oportunidad, como lateral por izquierda aunque parezca una locura, y no la dejó escapar. Rápidamente se adueñó del puesto sin que le pese en nada la presión y, muy importante, ha desmitificado aquella teoría arcaica del “proceso de adaptación” del que tanto nos hablan dirigentes, empresarios y entrenadores. El que es bueno es bueno, y nuestro compatriota así lo ha probado en el torneo mejor organizado del planeta tierra.
Ahora los retos son otros, porque con un presente brillante en la Europa League de la UEFA, el Bayern Leverkusen vuelve a soñar con darse una vuelta olímpica, que sin duda cree que la puede conseguir. ¿Será que lo consigue?